Posts filed under ‘Tele en Internet’

‘Felipe y Letizia’ han marcado época

Quién se lo iba a decir a Telecinco. Esta mañana, leyendo la efervescencia producida en la red gracias a la miniserie de Telecinco, he recordado el momento de arriba de Sé lo que hicisteis…,. Hubo una época no muy lejana en la que no se podía hacer mofa de la Familia Real, ni en la tele ni en ninguna parte. Aquí hablé del asunto hace un tiempo y quiero recordaros aquella famosa portada de El Jueves que terminó para los dibujantes como el rosario de la aurora. Hace más tiempo (1994), el siguiente monólogo de Quim Monzó en Persones Humanes (TV3), consiguió que el programa dejase de emitirse en directo y pasase a grabarse para poder supervisar sus contenidos.

Las cosas se habían ido relajando con el tiempo, es cierto, últimamente parecía que había más manga ancha con el asunto pero es que el lunes, con la emisión del primer episodio de la miniserie, la etiqueta #felipeyletizia en Twitter se convirtió en Trending Topic mundial gracias al escarnio público. La gente se lo pasó pipa en las redes sociales comentando en tiempo real todas las bufonadas de la serie. Es paradójico que los bufones sean los personajes que encarnan, con supuesta verosimilitud, a la Familia Real. Desde la Zarzuela no han dicho nada de manera pública así que muchos sospechan que se están subiendo por las paredes. Telecinco en cambio se frota las manos porque este movimiento en Internet parece prometer que el episodio final que se emite hoy sí que barrerá en audiencia, todo por las ganas de reírse en comunidad que tiene el personal.

La reacción ha sido tan desaforada que ya no hay marcha atrás. ¿Se podrá a partir de ahora hacer humor tranquilamente de ciertos aspectos que hasta ahora se han considerado tabú? Cierto es que programas como Polònia (TV3), hace tiempo que ofrecen su visión humorística del asunto pero la diferencia con Felipe y Letizia es que esta miniserie era en principio seria, tanto que los de Telecinco habían programado a su alrededor documentales y Hormigas blancas de las suyas como para respaldar su parecido con la realidad, aunque a estas alturas no sé a la realidad de quién se refieren.

Yo creo que hay desconcierto general entre el equipo de la miniserie. Por un lado estarán contentos porque un éxito en Internet es un paso adelante mucho más importante de lo que las cadenas quieren reconocer, pero por otro temerán que el Rey se les aparezca montado en su moto en una gasolinera (ésta es una leyenda urbana ancestral). De todas formas, cuidado, el público de Internet es apasionado, pero no tonto. Al primer corte publicitario desbocado cambiarán de tarea porque eso sí que tienen que tenerlo claro en Telecinco, la gente de Internet tiene la paciencia justa y necesaria, no más. Tienen en su mano volver a revolucionar las redes sociales pero la política comercial de la cadena puede darles un disgusto y la guasa puede terminar convirtiéndose en una masa de comentarios que ataquen la imagen de la cadena. Yo doy el aviso, luego que cada cual haga lo que quiera.

27 octubre 2010 at 09:21 15 comentarios

‘Nube de tags’, más vale tarde que nunca

Estoy viendo Nube de tags en La 2 (diario, a las nueve y media de la noche), un programa de tendencias moderno, dinámico y muy interesante que habla de los aspectos menos conocidos de la cultura contemporánea, entendiendo por cultura desde los deportes menos populares hasta los cómics, y aborda los temas con un tratamiento muy cercano al lenguaje de Internet, centrándose en personajes y sus experiencias pero todo rodeado de etiquetas. Un programa que podría ser un un blog televisado y que a veces incluso parece una conversación de Twitter.

Como ya lo he visto varias veces y me ha parecido interesante compartirlo con vosotros, para que no sean todo quejas de la tele, que siempre parece que andamos como enfadados, he entrado en su web y me he llevado la desagradable sorpresa de que llego tarde. Lo que estoy viendo en la La 2 deben de ser reposiciones, no he podido ni siquiera averiguar si están ordenadas, porque el programa parece ser que se emitió en cultural·es a lo largo del año pasado. Claro, como nunca llegué a sintonizar ese canal fantasma, pues me quedé sin disfrutar del programa en su momento. También parece que se emitió quincenalmente en La 2 pero no me coincidió el horario, fuera el que fuese. Cómo será la cosa que en la web no hay información de las emisiones actuales, cosa que me hace pensar que el programa es un parche de relleno que no busca otra cosa que ocupar parrilla.

Pues qué pena, de verdad, qué pena. Entiendo que rescaten un espacio pero, ¿que no lo promocionen? No me encaja, por mucho que se trate de La 2, que parece cada vez más un cajón de sastre en el que meter todo lo que les sobra en los archivos. Claro, esto me hace pensar en lo que durará Nube de tags en la parrilla y no le auguro un buen futuro. Por suerte están los programas colgados en la web pero no es lo mismo y, además, en los tiempos que corren una cosa no debería de sustituir a la otra. El asunto es sumar fuerzas, no dividir porque así lo único que consiguen es vencerse a sí mismos.

Entiendo que tienen un problema con La 2, demasiados cambios en muy poco tiempo, público despistado, y contenidos de calidad que apenas llegan más allá de un puñado de espectadores pero esto no puede ser sólo culpa de unos espectadores que no aprecian lo bueno, esa es la excusa de siempre. ¿Qué hay de la promoción? ¿Qué hay de la actualización de la web? ¿Por qué no mencionan siquiera al equipo responsable del programa? En fin, que nunca es tarde si la dicha es buena, claro, y me alegro de haberme tropezado con Nube de tags en un zapping pero habría preferido que me lo hubiesen presentado debidamente y como merece. Es un programa muy recomendable, ameno, interesante y que habla de la cultura sin divagaciones, sin estereotipos y sin esnobismos. Larga vida a Nube de tags.

30 septiembre 2010 at 08:21 12 comentarios

Telecinco no gana a YouTube, pero gana

La noticia del vídeo de arriba es de hace dos años, dos. La justicia va lenta pero ayer un juzgado de Madrid decidió desestimar la demanda de la cadena. Parece ser que ambas partes están razonablemente contentas pero las medidas cautelares ya han hecho todo el daño que tenían que hacer y durante este tiempo YouTube ha ido eliminando vídeos a diestro y siniestro, profundizando en lo siniestro del asunto (si se me permite el juego de palabras).

Telecinco perseguía una remuneración económica que, por ahora, no obtiene (van a recurrir), pero sí que tienen ya, pese a que su demanda no tuviera sentido alguno, garantizada la casi exclusividad de sus vídeos en ese portal con la siguiente subida de visitas a su web. A los que no interesen los contenidos de Telecinco esto se la traerá al fresco, lo entiendo, pero miremos un poco más allá, sólo un poco.

Conviene recordar que YouTube no es sólo para ver vídeos, también sirve para comentarlos y para difundirlos. Es una perogrullada, lo sé, pero hay que tenerlo en cuenta porque desde hace dos años en YouTube ya no cuelan los vídeos de Telecinco, ni los que dan mala imagen a la cadena y, por lo tanto, tampoco cuelan los comentarios críticos a sus contenidos y, por supuesto, es mucho más difícil hacer entradas criticando algo de la cadena porque los vídeos no aguantan, desaparecen, y sin las pruebas del delito es mucho más difícil señalar los errores que cometen.

YouTube dispone de herramientas para que los propietarios de los derechos de los contenidos puedan ejecutarlos de forma sencilla y rápida pero con esta demanda Telecinco se ha saltado a la torera todo tipo de restricción y se han ido borrando todos los vestigios de la cadena amiga sin ningún tipo de distinción, de permiso ni de debate. En este enlace podéis leer sobre un caso paradójico de borrado. Así, una decisión judicial en principio contraria a sus intereses les ha venido de perilla. Y qué que en la sentencia se falle en su contra si sus objetivos están de sobra conseguidos.

Todo esto de la demanda no es más que un paripé absurdo. Ahora recurrirán para seguir estando en posición ventajosa durante más tiempo. Seguramente Pedro Piqueras no trate el tema en su informativo para que sus espectadores no estén informados del asunto y ya está. Es de suponer que el recurso tampoco les dará la razón pero qué más da, YouTube está limpio tanto de sus imágenes como de las críticas.

Así que no, no estoy contenta. Aceptar la demanda a trámite fue lo peor que podía ocurrir y sus consecuencias han sido desastrosas. Pase lo que pase después, se establezca lo que se establezca, el daño ya está hecho. Y sobre la propiedad intelectual, qué puedo decir. Que sí, que Telecinco está en su derecho a defenderla pero lo de matar al mensajero me parece un órdago taxativo, presuntuoso y, por todo lo dicho, lesivo. Cuando ellos dejen de usar imágenes de YouTube en sus programas tendrán derecho a venir a dar lecciones morales. Mientras tanto, que se acojan como el resto a las herramientas ofrecidas que han demostrado su efectividad. Aunque para esto ya llegamos tarde, claro.

24 septiembre 2010 at 07:56 9 comentarios

‘Mentiras’, una serie para difundir la huelga general

No puede ser, se va una a tomar unos baños unos días y cuando vuelve se encuentra con el surrealismo elevado al cubo. Sabéis que soy de una entrada al día así que entre lo bueno, he tenido que escoger lo mejor. De todo lo que he visto que ha acontecido en los últimos días (días revueltos por el inicio de la temporada), he tenido que elegir:

Primero me llamó la atención el dato de lo que va a ser la nueva sitcom de laSexta con Antonio Molero y producida por Globomedia. Una sitcom de cuarenta y cinco minutos por episodio. ¿Es posible? No me encaja ni a la de tres. Estaba intentando comprender cómo pueden intentar hacernos creer que las sitcom duran tres cuartos de hora cuando apareció la siguiente noticia que desbancó a ésta en importancia.

Una productora española, Linze TV, va a ficcionar la historia de los mineros chilenos. Claro, alguien tenía que hacerlo, y aquí se están haciendo telefilms y miniseries para parar un carro. Mi reflexión iba a girar en torno al enfoque que darían al asunto e iba a usar de base este artículo de Isaac Rosa, donde explica con meridiana claridad cómo se han montado un reality (el más puro que yo haya visto), para ocultar el drama social real, verdadero trasfondo de este hecho tan hipnótico.

Pero claro, entonces voy y me encuentro con lo más de lo más. Una serie de UGT producida para explicar a los trabajadores las mentiras de la crisis y para animar a la huelga general. El titular diciendo que habían fichado a Chikilicuatre es engañoso porque en realidad han fichado a David Fernández, el actor. Mi gozo en un pozo, ver al Chikilicuatre hablando de la crisis si que habría sido un verdadero puntazo pero bueno, se compensa el asunto con el aviso de alerta que me da Firfox cuando intento entrar en la web de la productora Curry Sauce, que me dice que es una web peligrosa y dañina. Yo de vosotros no lo intentaría.

[Actualización: la web ya está limpia y operativa así que podéis echarle un ojo a los trabajos de la productora si os apetece]

Y respecto a la serie en sí diría que es una buena inspiración patria de The Office, salvando las distancias. Hay ciertas cosas que me la recuerdan, como el jefe loco y los empleados estupefactos. Los guiones, para tener que centrarse en un tema tan abrupto como el tener que convencer a los trabajadores de que se sumen a la huelga general, no están mal. Eso sí, no me gustan los mensajes en forma de cartel. Habría preferido que fuesen capaces de explicar eso dentro de la misma ficción pero da la sensación de que temen que los trabajadores no entiendan el mensaje y prefieren darlo masticado.

Y luego está el asunto de Internet: ¿a qué trabajadores se dirigen? Eso es, eso es, a los que andáis por estos lares. ¿Es que no estáis convencidos de las bonanzas de la huelga, que tienen que hacer una serie para explicaros de qué va el asunto? Dejando la ironía, la verdad es que el asunto tiene cierta enjundia. Parece que la gente no está convencida de hacer la huelga y los sindicatos van contrarreloj intentando arrimar el ascua a su sardina. No les envidio la tarea pero, desde mi punto de vista, demasiados pactos traen estos lodos. Sin querer meterme en profundas reflexiones sobre el asunto y dando por sentado que todos tenemos nuestra humilde opinión, creo que mejor les iría yendo a La noria como han hecho otros. Liarse a estas alturas con una serie de diez episodios es moderno, sí, pero tan útil como una piedra en el zapato. ¡Ah!, la televisión, tan odiada por todos y tan utilizada al mismo tiempo. Nos ha tocado vivir días extraños.

7 septiembre 2010 at 07:41 13 comentarios

Belén Esteban ya tiene reality…, en Internet

Lo que nos temíamos ha llegado y Belén Esteban ya tiene un reality para lavar su imagen, algo que no puede hacerse en un quirófano. Lo primero en lo que he pensado ha sido en el asunto de los derechos de imagen. Este cutre publireportaje está firmado por Shephy Productions, cuya web es sólo una pantalla con unos datos de contacto. En Google aparece esa productora vinculada a algo relacionado con el cubo de Rubick (surrealista, lo sé), y aquí he encontrado el nombre del productor José Pastor, cuyo videobook podéis ver aquí y que resulta que es uno de los actores de Becari@s, una de las series on-line de Telecinco. Ya se va cerrando el círculo, ¿verdad? Todo queda en casa.

No conozco los pormenores pero, desde luego, algo huele a podrido en Dinamarca. ¿Acaso iba a dejar La fábrica de la tele, que tiene contratada a Belén Esteban, que se dejase ver en Internet así como así? Con la de dinero que le pagarán por la exclusividad, como para dejarle que campe a sus anchas y haga lo que dé la gana. Así que esto parece ni más ni menos que una campaña publicitaria orientada a llegar más allá del público de Sálvame, que la adora. No sé si sabrá ella que no se le puede caer bien a todo el mundo. Por ahora «su» programa no se resiente con la imagen que tiene de ella el público en general así que no entiendo este afán por aparecer de golpe y porrazo como Teresa de Calcuta.

Voy a ser honesta: no he visto el episodio completo por varios motivos. Porque si esta señora es o no buena persona me importa bien poco y porque lo poco que he visto no me ha gustado nada, refiriéndome a los aspectos técnicos. Esos dos factores combinados me han hecho fácil cerrar la ventana pero, eso sí, os cuelgo el episodio por si os interesa echarle un vistazo. Mi curiosidad morbosa no da para tanto.

Tiene guasa, por otro lado, que esto lo hayan sacado en Internet. No entiendo bien la pretensión de este movimiento. ¿No habría sido mejor hacerle una sección propia en Sálvame y ya está? No pretenderán cautivar con semejante documento a las hordas de gentes que antes veían en esta mujer la representación de algo poco edificante. Que no es todo esto contra Belén Esteban, o al menos yo no lo entiendo así. Lo que creo que ocurre es que la gente está harta de culebrones, por lo menos un sector importante de los espectadores, y lo que hacen con la imagen de esta mujer es crear una víctima constante, una pobrecita que se defiende como puede de los ataques de los poderosos. Seguro que semejante historia funcionaba a las mil maravillas en las sobremesas de La 1, pero en Internet puede ser víctima de trolls sin compasión y, francamente, se lo está buscando.

Y en fin, amigos, éste es uno de los peligros de Internet, que cualquiera con una cámara de vídeo puede exponer al mundo lo que se le ocurra. Gracias a esta libertad se han descubierto verdaderos talentos pero ya os digo que éste no es el caso. En fin, ellos sabrán. Desde mi punto de vista es peor el remedio que la enfermedad. Lo que no arregle un buen zapping…,.

24 agosto 2010 at 08:43 14 comentarios

La batallita: insultos y policía judicial

Ya os comentaba el otro día que he tenido algún que otro problema por las opiniones que tanto yo como los lectores del blog depositamos por aquí. Nunca ha llegado la sangre al río, no os vayáis a creer, pero han pasado cosas surrealistas más de una vez.

Recuerdo, por ejemplo, a un tertuliano de la prensa rosa al que puse a caer de un burro una vez. El muy señor me la guardó y cuando se publicó una entrevista mía en otro medio aprovechó para dejar un comentario con su nombre y apellidos cuestionando mis principios porque había sido capaz de poner en duda su trabajo sin conocerle. Esto me hizo gracia, la verdad, y no hizo sino confirmar mis sospechas acerca de la catadura de este señor. Por cierto, que hace tiempo que no se sabe nada de él pero yo prometo que no le he mandado un mal de ojo.

Otra vez tuve que cortar un hilo de comentarios que se estaba convirtiendo en un foro de consultas y consejos sobre una enfermedad, a raíz de una crónica que hice de un programa. Dejé claro que recomendaba a la gente a ir al médico y borré los correos electrónicos para no alimentar una vía poco apropiada para resolver temas de esa índole.

Pero sin duda lo más fuerte me ocurrió con unos comentarios injuriosos que se publicaron en una entrada. Permitidme que no dé detalles pero es que una escarmienta de estas cosas. Al principio de tener el blog tuve cierta manga ancha con algunos comentarios. Luego los comentarios fueron subiendo de tono y os sorprenderíais de las cosas que he tenido que borrar. He llegado a banear IP’s porque hacían campaña diaria de acoso y derribo contra alguien, normalmente contra los personajes rosa más relevantes del momento.

Los comentarios en cuestión los dejé en su momento porque no me parecían nada demasiado grave al lado de, por ejemplo, acusaciones muy brutas sobre el consumo de drogas que se adjudicaban a ciertas personas. En este caso se hablaba mal de un equipo de gente que se hacía cargo de la sección de un programa, sí, se cuestionaba su profesionalidad, pero yo no le di mayor importancia. Craso error.

Primero recibí un correo electrónico del responsable del equipo de esa sección en el que me avisaba del comentario y me decía que la persona que lo había puesto estaba denunciada. Yo edité el comentario, borré las alusiones directas y le contesté al señor diciéndole que ya había eliminado lo peor. No fue suficiente. Me volvió a escribir exigiéndome que borrara el comentario. Como el comentario no era de un lector habitual y yo no tenía ganas de líos lo borré y me olvidé del asunto. O lo intenté.

A los pocos días escuché en el buzón de voz del fijo de casa un mensaje de una señora que, con voz trémula, se identificaba como aludida en otro comentario de ese hilo en el que la llamaban «la churrera» (os prometo que la señora dejó eso grabado en mi contestador), me decía que la policía judicial le había dado mi número y me pedía que borrase el comentario. Ahí me preocupé y me faltaron dedos para entrar en el panel de administración del blog y darle a eliminar comentario.

Así terminó aquella historia y nunca más supe de la churrera, su jefe ni del señor que iba dejando comentarios contra ellos allí donde podía. El programa sigue emitiéndose y diré, como pista anecdótica, que es de Telecinco. A decir verdad, los personajes de Telecinco son los que más odios levantan, a juzgar por los comentarios que tengo que borrar casi a diario.

Moraleja: la gente tiene tiempo libre para buscar en Google programas y poner a caldo al personal allí donde se pueda. Y no borres mañana lo que puedas borrar hoy, que nunca se sabe. A veces es difícil discernir qué puede ser hiriente o qué no. Obviamente, acusar a alguien de prostitución tiene como destino asegurado la papelera pero los hay inteligentes y sutiles, mucho, que lo ponen más difícil. Se me ha acusado de censura, claro, pero tengo a Mauro Entrialgo como mantra espiritual y me sirve para comprender la simpleza de este mundo tan complejo.

20 agosto 2010 at 08:51 16 comentarios

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Teleadicta sin remedio

"La tele que me parió" es un blog sobre televisión, sobre cómo la vemos y sobre cómo la hacen. Sólo es televisión pero me gusta y aquí encontrarás una entrada diaria de mis delirios catódicos de espectadora irredenta.

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