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‘El hormiguero’ y ‘Tonterías las justas’ desaparecen de Cuatro
El hormiguero y Tonterías las justas ya son historia en Cuatro. A partir de septiembre El hormiguero se emitirá, según afirman la mayoría de las páginas que he consultado, en Antena 3, y de Tonterías las justas aún no se sabe nada.
Parece ser que 7 y acción, la productora de Pablo Motos, no ha llegado a un acuerdo económico con Telecinco y, claro, por lo visto Antena 3 estaba al acecho y ha sacado el talonario a pasear. Como siempre, Antena 3 comprando cosas de éxito de otras cadenas. En este sentido, famoso fue el fiasco del fichaje de Pepa y Avelino, de Escenas de matrimonio, y parece ser que Arguiñano tampoco chuta como esperaban.
Por su parte, a Telecinco no le tiembla el pulso y le van los retos. Ambos programas estaban demostrando su efectividad en sus respectivas franjas. ¿Cómo piensa sustituirlos? A saber. Me muero de curiosidad.
¿Y qué me decís de laSexta? Acabando de cancelar Sé lo que hicisteis… va la competencia y sale con estas. Es obvio que aquí han fallado los espías que trabajan entre cadenas, si es que los hay (leyenda urbana al canto). O eso, o les ha salido la jugada fatal aunque aún están a tiempo de rectificar y aprovechar la ventaja.
No me arriesgaré a pronosticar cómo irá El hormiguero en Antena 3. A saber. Si no cambian un poco su línea seguiré sin verlo porque no me convence. A esas horas prefiero otras ofertas. Tampoco echaré de menos Tonterías las justas aunque me sabe mal que Florentino se quede de pronto así, compuesto y sin cadena pero, qué se le va a hacer, la tele a veces es así de injusta.
Decían en Telecinco que con la compra de Cuatro habían adquirido una marca. Ya se nota, ya. Sus espectadores pueden estar contentos. A este paso no quedará de Cuatro ni el color rojo.
Cuatro y Telecinco se van pareciendo
Creo que es un error, y un horror, que desde que Telecinco se hiciera con el control de Cuatro hayan ido arrimando el ascua a su sardina hasta parir ciertos espacios y ceder parte de la plantilla a la cadena recién llegada a la familia.
No, Cuatro no ha perdido su identidad (todavía), pero ciertas propuestas no hacen más que dejar un mal sabor de boca. Y yo me pregunto: ¿para eso querían Cuatro? Cuatro era una cadena diferenciada y eso es un valor en sí. Nos podrían gustar más o menos sus propuestas pero sabíamos que lo que hacían tenía un estilo distinto, más moderno.
En el vídeo de arriba podéis ver Tienes un minuto, presentado por Luján Argüelles, y que a ratos no es más que una versión reducida de Mujeres y hombres y viceversa. Mercedes Milá ya emite en Cuatro su Diario de… que poco o nada tiene que ver con los reportajes que se emitían allí (por cierto, no han renovado a Jon Sistiaga). Jesús Vázquez tiene Allá tú, que ya se emitía en Telecinco, y presentará Pekín Express. Ahora toca esperar a ver qué hacen con Pekín Express, ya sabéis a qué me refiero. Por las mañanas, Marta Fernández reproduce sin prisa (jeje, chiste malo), pero sin pausa, el modelo matinal que aprendió de Ana Rosa.
En Telecinco se nota menos la influencia de Cuatro. Se han llevado series y las han colocado en su TDT, a Raquel Sánchez Silva la llevan a sufrir los sudores de la muerte en Supervivientes, Concha García Campoy pasa totalmente desapercibida y sí, las estrellas de Telecinco van a que les entrevisten en El hormiguero.
Está claro que Cuatro hacía tiempo que había dejado de ser la cadena «gafapasta» de sus inicios pero, así y todo, no había perdido parte de su aureola de modernidad, siempre entendida en su acepción más restringida. Los cambios que ha impulsado Telecinco se han encargado de acabar con eso. Se mantienen programas, señas de identidad, pero estos contenidos antes se equilibraban con los informativos, por ejemplo. Ahora sus informativos ya no son lo que eran y priman reportajes sobre cosas que nos han enseñado multitud de veces.
De acuerdo, Cuatro no era mi cadena favorita pero, ahora, es que ni siquiera la tengo en cuenta a la hora del zapping. Y sólo han pasado unos meses desde que se inició la transformación. ¿Cómo estarán las cosas dentro de un año? No quiero ni pensarlo.
Las series vuelven a Cuatro, o no
Comprenderéis que coja con pinzas ese notición de ayer en el que Cuatro declaraba convertirse en el canal nacional con más series internacionales. Vale, venden muy bien sus declaraciones de intenciones pero a estas alturas de la película la nota se queda escueta: no hay información de fechas de estreno, de horarios de emisión y muchas de las series que anuncian las tienen en cartera desde hace tiempo, sin sacarlas a la luz.
Claro, lo primero que hace una al enterarse de esto es otear a ver si Vasile está haciendo de las suyas, como parece. Si lo que pretenden es tematizar Cuatro como canal de ficción internacional, me alegro, pero cuidado con los espectadores que se las saben todas y va a ser difícil que les den gato por liebre. Por ahora, crucemos los dedos, más o menos están respetando a los espectadores de Spartacus, pero eso no es lo habitual.
Si quitamos el grano de la paja, la única adquisición que anuncia Cuatro es The Kennedys. Llegan por fin, aunque no dicen cuándo, los estrenos de: Sons of Anarchy, Being Human, Wallander, No Ordinary Family, Body of Proof, White Collar, Mentes Criminales: Conducta Sospechosa, la adaptación de Millenium y Spartacus: Dioses de la arena; y de las compradas por Telecinco estrenan Blue Bloods y The Defenders. Además piensan seguir con las temporadas de las series que no han pasado a Telecinco: True Blood, Dexter, House y Anatomía de Grey.
Así dicho del tirón corta el aliento, para qué nos vamos a engañar, pero el que esté libre de suspicacias que tire la primera piedra. Y mira que me gustaría un canal temático de series en abierto, ¿eh? Aunque sean las series que promocionan. Algunas las he visto y apenas me llegan al aprobado pero eso al final es cuestión de gustos. Ahora nos queda esperar a los estrenos que para eso no hay fecha, como decía. No sé, habrán pensado que algo de publicidad no les vendría mal.
‘Billete a Brasil’, un aburrimiento
Hay algo en Billete a Brasil, el reality que estrenó anoche Cuatro, que no funciona. Será que me he acostumbrado a la factura de los realities de Cuatro y sí, saben cómo producir este tipo de programas, con la virtud de añadir que han conseguido un sello propio, pero eso esta vez no me ha resultado suficiente. Julian Iantzi no lo hace mal, aunque tampoco podemos decir que sea su mejor trabajo, y esos profesores con mala leche son inevitables. En fin, todo en apariencia correcto, pero creo que fallaron en lo más importante.
Por un lado, las interacciones con la gente del pueblo brasileño dejan bastante que desear. A diferencia de lo que ocurría con las versiones de Perdidos en la tribu, a estos se les entiende y algunos interpretan muy mal su papel. Tampoco se les puede pedir más. ¿O sí? ¿Contratar actores profesionales no era una opción? No sé, igual eran actores a los que se les da mal hacer de gente normal. En cualquier caso, chirriaban los guiones, se veían las líneas cada vez que hablaban. Y los subtítulos…, no sé, no me pareció una buena solución.
Pero lo peor para mí, sin duda, fueron los concursantes. Ya en las presentaciones me parecieron que eran todos muy poco interesantes. Cuando hay que recurrir a los defectos, mal vamos. Para este tipo de programas siempre me han resultado más interesantes esas personas que se creen perfectas. Supongo que a estas alturas de la película la gente ya sabe más que los ratones «coloraos» y es difícil encontrar a gente inocente. Suele haber dos perfiles: los competitivos a morir y los que van a vivir la experiencia. Si se ha visto más de un reality, como es mi caso, ya aburre ver siempre los mismos perfiles.
No es que me caigan mal, ni bien. Es que es bastante previsible todo lo que va a ocurrir en esa posada, quiénes van a entrar en conflicto, quiénes van a ser los menos colaboradores… En fin, hay poco margen para la sorpresa y la noche está muy complicada. Billete a Brasil se quedó con un 4,2% del share, no pudo enganchar a la audiencia y, sinceramente, no creo que la cosa mejore para ellos. Si un estreno no tienen tirón, van a tener difícil levantar el programa en semanas siguientes. Veremos cuánto dura en parrilla pero me parece a mí que a Vasile no va a temblarle el pulso.
Por fin llega ‘Billete a Brasil’
De Billete a Brasil se está hablando hace bastante tiempo. En YouTube hay promos del programa desde hace cinco meses y aquí podéis ver cómo se anunciaba el programa en la web de Cuatro en junio del año pasado. A esto lo llamo yo crear expectación, y lo demás son tonterías. Parece ser que sí, que ésta vez es la buena y que por fin Cuatro dará salida a su nuevo – viejo reality el próximo domingo por la noche, en el horario que antes tenía Desafío vertical y, de alguna forma, así presentan continuidad en la parrilla, que es una de las claves del éxito de la programación de Cuatro.
En Desafío vertical unos jóvenes se pusieron en manos de Jesús Calleja para formarse y bajar el Salto del Ángel haciendo rappel. Con el componente de aventura y la simpatía de Calleja y su equipo, el programa tenía pruebas, expulsiones y el aliciente de ver a urbanitas pasándolas canutas en la montaña. Ahora veremos cómo parejas luchan en Brasil por convertir unas chozas en una posada que se quedarán después. A estas alturas la susodicha posada ya debe de tener varias estrellas Michelin, por eso de que debió de terminarse hace tiempo.
En el lado positivo, como decían en el Un, dos, tres, otro reality grabado para Cuatro, que ya ha demostrado tener arte en la edición de realities de aventuras. En el lado negativo, que Billete a Brasil llega a la parrilla cuando ya está todo el pescado vendido en la noche de los domingos y, además, parece un relleno destinado a alargar la espera hasta el nuevo Pekín Express. Julian Iantzi, el presentador, no ha tenido suerte en sus incursiones en la tele nacional aunque su programa en ETB, El conquistador del fin del mundo, goza de excelente salud y con Billete a Brasil repite temática de aventuras.
Yo no sé, no sé. Parecía que Billete a Brasil iba a ser una apuesta fuerte de Cuatro y de repente anuncian su estreno de una semana para la otra, lo encajonan en una programación compitiendo con ofertas consolidadas y esperarán utilizarlo para fortalecer el prime time del domingo. ¿No será que es la oferta más adecuada para no hacerle sombra a Telecinco? Bah, seguro que no es eso y que yo soy una malpensada pero en cualquier caso lo tienen difícil: El club de la comedia sin publicidad (laSexta); Belén Esteban en Aída (Telecinco); Los protegidos (Antena 3); y la peli de La 1. Si Billete a Brasil vale la pena tendrá que ganarse su hueco a fuerza de sangre, sudor y lágrimas. No sé si la posada valdrá la pena.
Cuatro, sangre y arena.
Esta es la semana de renovación para Cuatro. A partir del miércoles ofrecerán un prime time sangriento, violento y sexual a más no poder con el estreno de Spartacus: sangre y arena y la emisión después de la segunda temporada de True Blood. No se les puede negar que es una apuesta arriesgada si repasamos los antecedentes.
Cuatro es la misma cadena que en 2009 emitió la primera temporada de True Blood y que acabó haciéndola desaparecer a horas intempestivas. Dexter no corrió mejor suerte y terminó emitiéndose a las dos de la mañana después de sus correspondientes cambios en parrilla. ¿Y qué me decís de Californication? La estrenaron directamente en el late night y con maratones de episodios. Mad Men se estrenó directamente a la una de la mañana después de los consiguientes episodios repetidos de House.
El argumento principal con el que se justificaron estas tropelías en el pasado fue que la audiencia no estaba preparada para este tipo de ficción pero la falacia cae por su propio peso porque algunas de las series mencionadas ni siquiera tuvieron su oportunidad en el prime time. Dicen que rectificar es de sabios y aunque no se han pronunciado respecto a esto, sí que parece que esta vez van a intentar «de verdad» que una serie de corte diferente consiga su hueco a una hora decente. No creo que en este tiempo haya cambiado su moralina sobre sus espectadores pero algo habrán aprendido del éxito de Los Tudor en La 1 el verano pasado (y hago hincapié en la palabra «verano» porque en lo que respecta a tele es un factor a tener en cuenta).
Esta misma noche habrá un adelanto de Spartacus: sangre y arena de dos minutos a las diez de la noche en todas las cadenas del grupo Telecinco (o familia, como les gusta llamarse a ellos). Supongo que entrará a lo bruto, por corte, pero servirá para poner sobre aviso a todos sus espectadores. Es una novedad respecto a tiempos pasados, claro, pero también tiene su explicación. Si miramos las audiencias del miércoles pasado vemos cómo, con un poco de esfuerzo, el grupo de Telecinco podría liderar la franja de la noche sin demasiados problemas, a poco que cuajase Spartacus y dando por supuesta la estabilidad de la mejoría de Hospital Central, de ahí este ímpetu renovado.
De todas maneras y por mucho ímpetu que le pongan, si no miman al espectador, cuidan los cortes publicitarios y todo lo demás, al final la serie va a sufrir los rigores del mando a distancia, como cualquier otra. ¿Serán capaces de reducir la publicidad y de respetar los tiempos de la serie? ¿Estará el espectador de Cuatro dispuesto a dejarse subyugar por una serie como Spartacus? Por lo menos no se podrá decir que esta vez Cuatro no lo ha intentado. Veremos cómo termina la historia.
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