‘House’, la complejidad de las tramas
9 junio 2010 at 07:32 4 comentarios
Pues ya he visto la sexta temporada de House y atención, la entrada viene con spoilers, así que si no la has visto, es mejor que te vayas con la música a otra parte.
Lo que desde mi punto diferencia esta temporada de otras es la abundancia de tramas externas al propio hospital. Seguimos teniendo esos pacientes interesantes y esos casos que se resuelven con un deus ex machina, pero además han desfilado un buen montón de secundarios que han alborotado la vida personal de los médicos, algo que hasta ahora no se había hecho demasiado evidente. Si os fijáis, en esta sexta temporada cada oveja ha tenido su pareja, con mayor o menor suerte, y siempre con House como elemento catalizador de los conflictos.
Que el hospital haya salido del hospital es un planteamiento que ya se manifestó desde el capítulo doble del inicio de la temporada, «Broken», ése en el que House amanecía en un psiquiátrico. Mucho ha llovido desde entonces, pero en aquel piloto ya quedaban claras las intenciones de los guionistas de darle más aire a una serie que se ahogaba en los procedimientos rutinarios del Princeton Plainsboro. Esta salida del hospital, no obstante, siempre ha estado de alguna manera enlazada con los personajes principales y los guionistas han sabido llevarnos de acá para allá pero sin olvidar la verdadera esencia de la serie, la influencia de los casos médicos en la vida del equipo, cosa que ha llegado a su punto máximo en el final de la temporada. Hasta la reciente reaparición de Alvie fue un golpe maestro que nos recordaba los inicios de la temporada. También reapareció el doctor Nolan (qué pena que no haya tenido más continuidad). Ya puestos, no habría estado mal que volviesen a traer a Franka Potente. Eso sí que habría sido un giro.
Me ha gustado mucho esta temporada porque no han ahorrado en dilemas morales (sin duda el caso Dibala y sus consecuencias es el máximo exponente de esto), ha sido una temporada que nos ha hablado de la soledad (todos los personajes terminan de alguna manera empezando de nuevo, para bien o para mal), y sobre todo hemos conocido más a House, un hombre bueno en el fondo, que diría Wilson. Tras el tratamiento y su posterior incorporación al hospital, House ha seguido siendo el tipo destructivo de siempre pero como para él el fin justifica los medios, sus objetivos han sido algo más loables. Sus picos de egoísmo, sobre todo con Wilson y Sam, sólo han conseguido convertirlo en más humano y prepararlo para el final.
Todo ha tenido sentido en el final de temporada, hasta la aparición del hermano de Foreman, que ha conseguido, House mediante, que Foreman abra una parcela de su vida. Chase y Cameron terminan como el rosario de la aurora pero era lo esperable (las tensiones sexuales resueltas dejan de ser interesantes). Taub se refugia en su matrimonio vulgar y corriente. Trece muestra síntomas de su enfermedad. Wilson consigue pareja estable. Y House y Cuddy se encuentran por al final de un emotivo último capítulo de temporada en el que House habla por primera vez de su discapacidad con total sinceridad y se derrumba con la muerte de una paciente. Todos los círculos se han ido cerrando, cada uno a su tiempo, y creo que ha sido una sabia decisión dejar para el final de temporada el círculo de House y Cuddy. Si lo hubiesen resuelto todo en el último episodios habría sido un caos y la temporada completa habría sido muy irregular. En la parte negativa, los episodios dedicados a los personajes con menos seguidores pueden haberles resultado superficiales a algunos, pero yo creo que todo encaja en el rompecabezas.
Y ahora toca esperar a ver qué pasará en la próxima temporada. Estoy impaciente porque la relación entre House y Cuddy puede revolucionar la serie o terminar con ella. Las tensiones sexuales resueltas suelen ser un lastre, pero también es cierto que House no hay más que uno. ¿Y qué opinará Wilson de todo esto? ¿Y Lucas? Me cae muy mal el personaje de Lucas. En fin, que para mí esta temporada ha sido mucho más interesante que la cuarta y la quinta, a pesar de Amber. Siento que en cierta manera han tomado buenas decisiones y espero que sigan así.
Por cierto, que tengo pendiente hablar del final de FlashForward, pero aún estoy asumiendo la debacle.
Entry filed under: Cadenas de pago, Cuatro, Ficción internacional, Serie, Televisión. Tags: Fox, House.
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1.
carla | 9 junio 2010 a las 08:45
Hola Ruth,
No he seguido con demasiada constancia a House, no recuerdo en qué temporada me quedé.
Desde luego que el personaje de House es increible, un acierto y entiendo su éxito.
Tengo pendiente terminar de ver Flashforward, espero hacerlo antes de tu comentario para poder opinar.
Un abrazo,
2.
mairim | 9 junio 2010 a las 15:28
A mí esta temporada me ha encantado. Los capítulos centrados en Wilson y Cuddy, el hecho de que House reconozca que está profundamente enamorado de Cuddy, la «propuesta de matrimonio» de Wilson a House, la escena de karaoke entre Chase-Foreman y House… y ese final de temporada, simplemente fantástico. Estoy ansiosa por ver la séptima temporada.
P.D. El final de Flashforward, mmm, como lo diría, como final de temporada, muy bueno; como season finale, una tomadura de pelo.
3.
JUAN | 10 junio 2010 a las 02:26
Acabo de ver hace un rato el final de House y me encanta, como tú dices esta temporada ha sido muy buena y a pesar de los cambios han sabido mantener la constante.
Mañana veré el final de Flashforward, ya te comentaré…
4.
Ruth | 10 junio 2010 a las 06:55
CARLA: House es mi pasatiempo favorito, tengo que reconocerlo, veo capítulos sueltos cuando no encuentro nada más.
MAIRIM: La temporada de House ha conseguido hacernos saber de todos pero sin perder el equilibrio y las tramas han tenido color y sabor. Ha sido un lujo. Lo de FlashForward…, ejem.
JUAN: Es un gran final y me apuesto a que también será un buen principio para la séptima temporada.