Pobreza contra el corazón en Cuatro
25 abril 2009 at 09:47 10 comentarios
La noche de Cuatro como alternativa al resto de opciones es una realidad que, si sigue este camino, terminará imponiéndose como líder los viernes. Una combinación de marginación, pobreza y buena voluntad que llega cada vez a más gente y que me atrevería a decir que emociona, que toca la fibra sensible de los espectadores por lo que tiene de reconocimiento. Frente al corazón y al glamour que ofrece la competencia directa, miseria. Una antítesis que por la que nadie habría apostado hace unos años pero que funciona cada vez mejor con la audiencia.
Anoche se estrenó Hermano Mayor con el mejor dato para el estreno de un coach. El programa no sigue el criterio metodológico de Supernanny o de S.O.S. Adolescentes, no hay normas que tengan que seguir todos, la familia no se implica tanto como en los otros programas y el joven y sus arranques de ira son los protagonistas. La intervención de la psicóloga apenas ocupó unos minutos y la terapia con el «hermano mayor» fue sobre todo dialogada, del tipo de intercambio de experiencias, sazonada con alguna actividad preparada que, cómo no, tenía que salir bien, y se obró el milagro. La redención por sí misma ya da audiencia y en este programa se redime, y mucho.
Callejeros, en su línea, visitó un barrio pobre. El retrato pintoresco que todos conocemos de memoria.
Y para terminar la franja 21 días viviendo en una chabola, un retrato lleno de mensajes contradictorios que vino a afirmar que los chabolistas son buena gente pero que hacen cosas mal, con llamadas a la ausencia de las instituciones y condenas a los hurtos en los que la propia periodista participó. De alguna manera, el programa me recordó a la conquista del continente africano por las observaciones cercanas a la antropología decimonónica, mostrando a las personas como bichos raros e indignándose por realidades nada casuales, enquistadas, buscando reconocer algo de su propio mundo y no asumiendo que la vida en una chabola no es algo elegido ni circunstancial. Todo es mucho más complicado pero, claro, entonces no sería un programa de televisión. «Livisgstone, supongo», o «de Cuatro, supongo», podrían decirle a Samantha Villar.
Entry filed under: Cuatro, Reality, Televisión. Tags: 21 días, Callejeros, Hermano Mayor.
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"La tele que me parió" es un blog sobre televisión, sobre cómo la vemos y sobre cómo la hacen. Sólo es televisión pero me gusta y aquí encontrarás una entrada diaria de mis delirios catódicos de espectadora irredenta.
La tele que me parió 
1.
Jimmy Dix | 25 abril 2009 a las 13:21
«Frente al corazón y al glamour que ofrece la competencia directa, miseria.».
Qué panorama. Yo, tras «miseria», añadiría «de calidad televisiva».
2.
El Escriba | 25 abril 2009 a las 14:01
Vi de pasada algunos momentos de Hermano Mayor y reconozco que me exasperé. Creo que la adolescente era problemática, pero en algunos momentos la vi sobreactuada o «dirigida».
No digo que los adolescentes no tengan arranques de ira, que los tienen, pero cuando he trabajado con ellos esta realidad, no se exponen así.
3.
fon_lost | 25 abril 2009 a las 14:10
Cuatroº ha dado en el clavo, y como dices, puede acabar siendo líder de las noches. La Tribu está ya más que sentenciada así que, una competidora menos. el humor de la uno también perdió un punto, así que Cuatroº podría colocarse segunda los viernes en breves. porque DEC es mucho DEC (porque tanta señora ve la televisión los viernes? y no hay dios que le destriunfe
4.
Doctora | 25 abril 2009 a las 15:02
Jajajajaja,el pollo del video me ha recordado a la escena de «Dias de fútbol» en la que Ernesto Alterio dice que se va a sacar la carrera de psicología a su manera.
5.
Dana | 25 abril 2009 a las 16:27
Vamos por el buen camino, hacía años esto era impensable. Creo que es pronto para decirlo, pero chicos/as … ¡Todo va a cambiar! poco a poco nos vamos alejando de esos programas qué llenaban toda la parrilla. Y Cada vez intentamos ser más exigentes. 🙂
Eso, o la gente odia a Ana Obregón y Darek, Y pasaban de verlos……..!!!!!!!!!
6.
Ruth | 25 abril 2009 a las 20:43
JIMMY DIX: Un buen final de frase, sí señor.
EL ESCRIBA: Yo pensé lo mismo y, por otro lado, no hay nada como una cámara para poner en acción el efecto de dramatización.
FON_LOST: Yo creo que los de DEC tienen que dejar de mirar hacia Telecinco en busca del adversario y fijarse en Cuatro, que a la chita callando les pisa los talones.
DOCTORA: Jajjajjjaaa. Ese personaje es buenísimo.
DANA: Lo que me da miedo es ver por qué cosas se están cambiando, pero bueno.
7.
David I | 26 abril 2009 a las 00:36
Jo, entonces al final no le han soltado ni siquiera una buena «guantá» al adolescente en cuestión. Para eso que hubieran dejado a la psicóloga de antes.
¿Y dices que la Samantha Villar participó en hurtos? Eso es que está preparando el próximo programa: 21 días en el trullo.
8.
Ruth | 26 abril 2009 a las 09:55
DAVID: Pues sí, hubo un robo de chatarra y ella conducía la furgoneta. Y el próximo es «21 días rindiéndole culto al cuerpo», en el que se va a machacar en un gimnasio.
9.
David I | 26 abril 2009 a las 11:29
Claro; eso es para muscularse un poco y hacerse respetar por las demás reclusas para cuando la metan 21 días en el trullo… (aunque aún tiene que hacerse un 21 días haciéndose tatuajes)…
10.
Ruth | 26 abril 2009 a las 20:42
DAVID: Jajjajjjajjaa. Tiene su lógica, desde luego.