Posts tagged ‘Neox’

‘Involución’: Flipy y un mono

Se ve que el interés de Flipy por los monos viene de largo. En este vídeo, de 2006, podéis verle cuando el Festival de Peñíscola premió a la mona Chita. El de arriba es el vídeo que la productora Phileas Production (La vuelta al mundo en directo, es la productora de Óscar Martínez), tiene en su web. Y es que sí, parece ser que Flipy dejará El hormiguero para presentar en 2011 este concurso en Neox, Involución, un game-show semanal de prime time de setenta minutos de duración.

Varios concursantes tendrán que evolucionar respondiendo preguntas y pasando pruebas para, al final, vérselas con el mono al que han llamado Paul Jr. porque es el hijo no reconocido del pulpo Paul (en otras fuentes lo llaman Darwin). Será contra quien los concursantes se juagarán el todo o nada. Si termina ganando el mono, el dinero acumulado irá a parar a una ONG dedicada a la protección de animales.

Junto a Flipy habrá seguramente una copresentadora de la que aún no se sabe nada e Ignatius Farray, un viejo conocido por sus monólogos y sus apariciones estelares en La hora chanante y Muchachada Nuí.

La verdad es que el invento no me termina de gustar pero tampoco me disgusta. Es uno de esos espacios que creo que hay que verlos para poder valorarlos porque si bien es cierto que no tengo debilidad por Flipy, también hay que reconocer que de su productora han salido algunos de los inventos que más me han gustado últimamente. De este concurso dice Flipy que será un entretenimiento blanco para toda la familia y que gustará mucho a los niños. En esto empiezo a desconfiar porque va a emitirse en prime time y va a durar setenta minutos, un horario demasiado retrasado para un concepto infantil, pero ellos sabrán. El concurso incluye preguntas de historia universal, por ejemplo, y en este sentido espero cierto nivel porque aunque comparto con Flipy la idea de que el espectáculo es necesario, si no hay algo de chicha en la parte del quiz show voy a llevarme un chasco.

Habrá que estar atentos pero viendo estas cosas siempre me viene a la cabeza lo mismo: Echo de menos Smonka!

3 diciembre 2010 at 08:37 9 comentarios

‘Impares Premium’, bajón y chasco

No entiendo nada. El vídeo de arriba es supuestamente una promo del Impares Premium que estrenó anoche Neox pero no tiene nada que ver con la serie que vi. En esta promo se resume todo lo que me gustaba de Impares, una serie que he puesto siempre por las nubes y cuyo spin-off esperaba como agua de mayo, pero me he llevado un chasco de los gordos.

No entiendo por qué si promocionan así la serie, tal y como era el Impares original, si ayer mostraron otra cosa. Impares acabó retirándose de la emisión por no alcanzar los niveles de audiencia esperados. Entonces, ¿qué sentido tiene promocionar Impares Premium como la antigua serie, si no tienen nada que ver?

Entiendo que lo que vi anoche en Neox, Impares Premium, es una adaptación de Impares a los que se suponen los gustos generales que, casualmente, no son lo míos, y esperaba que una canal como Neox respetase la individualidad de la serie y fuese capaz de mantener en parrilla un producto minoritario. Se ve que con Museo Coconut tienen más que suficiente. En Impares Premium no hay casi nada de lo que me gustaba de Impares y alguien muy muy importante tendría que escribirme para convencerme de que los elementos perdidos van a volver. Es tal mi cabreo que no sé si la semana que viene seguiré en la brecha.

¿Y cuáles son los elementos perdidos? Pues la cámara oculta para empezar, algo que dotaba de mucha frescura a la serie; los personajes locos y neuróticos, los de ahora son mucho más convencionales; los problemas que criticaban las relaciones de pareja de los que pasamos de los treinta, ahora son matrimonios en terapia y ése es un recurso muy americano pero que por aquí no cuaja; la estructura loca de Impares ha desaparecido y ahora todo se encaja de manera mucho más lineal y con cortinillas explicativas. Y podría seguir enumerando cosas pero no creo que haga falta. El cambio es radical. Eso sí, los actores siguen siendo buenos y los guiones tienen un punto de irreverencia, pero mucho más sutil que en Impares, que era una locura sin freno. Claro, la duración, los capítulos de Impares Premium son más largos y ya sabemos qué pasa cuando se estira un chiste. Para acabar, de verdad, me fastidió mucho el final de las historias. No digo más para no soltar spoilers pero no me gustó nada de nada.

Que sí, que sí, que estoy cabreada. Es que esto no se hace. ¿Qué sentido tiene recuperar una serie para empeorarla? Supongo que quien no vio la primera habrá recibido ésta con más alegría que yo y no niego que mi crítica esté cegada por mis expectativas pero nunca he presumido de objetividad, y no voy a empezar a hacerlo ahora. Pueden dar gracias a que la serie se emitió sin publicidad porque no sé si habría vuelto al asunto después de un corte matador de seis minutos. ¡Yo no quería esto!

10 noviembre 2010 at 08:28 8 comentarios

‘Museo Coconut’, aceptamos barco

Museo Coconut abrió anoche sus puertas en Antena 3 y, como suele pasar con el humor chanante, de buenas a primeras dejó a la mayor parte del respetable con un palmo de narices. Pregunté en la página del blog en Facebook y las notas no pasaban del seis pero, eso sí, los votos de confianza parecen una tendencia general que yo comparto. El vídeo de arriba lo he escogido porque muestra que las risas no son enlatadas, una de las ideas que más se repite. Tirando de la raíz de la sitcom grabaron los episodios con público y no con cualquier público. Como veis, la mayoría se definen seguidores del «chanantismo» así que es normal que estuvieran predispuestos al cachondeo. Vista la serie en casa es otra historia.

Coincido con que el primer capítulo fue más flojo pero las presentaciones de personajes y la necesidad de sentar las bases de las tramas no son fáciles para nadie. El segundo capítulo la cosa mejoró y la decisión de emitir dos capítulos por el precio de uno benefició mucho a la serie. Si nos hubiésemos quedado con el sabor de boca del primer episodio las críticas en general habrían sido mucho peores.

Es cierto, no me reí a mandíbula batiente pero no pierdo la esperanza. Confío en que según vaya conociendo a los personajes sus desastres me irán gustando más y más. Por ahora me tienen ganada Rosario (genial eso de ponerle un nombre eminentemente femenino a un personaje masculino), y Zeus («Mamá, ¿me das cash para la zona azul?»). Sigo pensando que Miss Coconut y su hijo son un homenaje a la Baronesa Thyssen y familia. De Onofre esperaba que se pareciera mucho más al Onofre de Smonka! pero no ha podido ser. Los cameos siempre son bienvenidos, aunque algunos tuvieran más gracia que otros. Y la tira de «Maricón y Tontico» me gustó más que otras tiras ya conocidas.

En general es cierto que el ritmo de la serie es irregular pero los chanantes son expertos en eso, en romper el ritmo. A mí suele gustarme pero creo que en los episodios que vimos anoche de Museo Coconut se pasaron un poco de rosca en algunas cosas. Había secuencias precipitadas, otras extremadamente lentas, otras sincronizadas con la desincronización. Si lo que se proponían en llevarnos de cabeza lo han conseguido pero creo que se les ha ido la mano. De todas maneras, como decía arriba, el segundo episodio mejoró en ese sentido así que creo que es lógico esperar que con el paso de los capítulos la cosa se termine de ajustar.

Como buena comedia de situación, en Museo Coconut no hay trama de continuidad, cosa que se agradece, y cada episodio será una locura nueva. Cumple con las normas básicas del género y aunque mantiene el tono chanante que todos esperábamos cumple con la idea de no encerrarse demasiado en sí mismos. Con el cambio de Paramount – La 2 – Neox se han ido perdiendo cosas por el camino, es cierto, pero también hemos encontrado cosas nuevas. Museo Coconut es un cambio real respecto a lo que llevaban años haciendo, un cambio que ellos necesitaban, así que en lo que a nosotros respecta creo que es cuestión de acostumbrarnos. La irreverencia sigue estando ahí, como esos comentarios sobre el programa de famosos que bailan y hacen el ridículo o como esa secuencia de amor entre Jaime, el personaje de Raúl Cimas, y un perro. Creo que lo mejor está por venir y disfrutarlo depende más de nuestra capacidad de adaptación y de nuestra paciencia que de la serie en sí. Es lo que tiene hacer un humor para minorías.

2 noviembre 2010 at 08:58 25 comentarios

‘Museo Coconut’ ya está aquí

Museo Coconut se ha hecho de rogar pero el próximo lunes 25 de octubre, a las diez de la noche, desembarca en Neox con aspiraciones de ser la nueva serie de culto. Conmigo lo tienen fácil, la verdad, porque aún sin haber visto nada ya soy fan entregada a la experiencia Coconut: una comedia de situación que promete ser surrealista e hilarante, grabada con público en directo, con cameos, con una tira animada y con referencias a algunos de los personajes más conocidos del clan Chanante / Muchachada. ¿Qué más puede pedir un seguidor del delirio de esta pandilla?

Ellos dicen que piensan que perderán seguidores incondicionales y que llegarán a otra gente pero bueno, eso está por ver. Me parece una forma de cubrirse las espaldas, la verdad, aunque Raúl Cimas lo explica a la perfección en el siguiente vídeo. También se enfrentan a la pérdida de personajes, como ya les pasó cuando pasaron de Paramount a La 2. En este caso la pérdida es menor porque el cambio de formato es beneficioso para ello.

Yo veo imágenes de los personajes y ya se me ríen los huesos, qué queréis que os diga. Por ejemplo: los dueños del museo son una rica señora y su hijo pavisoso, que directamente me hacen pensar en la baronesa Thyssen y su hijo, un personaje del que ya tiraron en Muchachada Nuí y que ahora recuperan aunque sin darle el nombre, no vaya a ser que alguien se enfade. Y qué me decís del personaje de Joaquín Reyes interpretando al guardia de seguridad del museo. ¿Es o no es Onofre? Onofre fue el azafato del concurso Smonka! que los «muchachos» hicieron en Paramount. Un personaje entrañable, encantador, con un mal humor tronchante, ingenuo cuando quería, con gracias del siglo pasado…,. En fin, una joya. Espero que este nuevo personaje se parezca lo suficiente al anterior porque lo cierto es que lo echo de menos. En realidad, echo de menos Smonka!, un concurso para frikis que no ha tenido igual. Hay tantos momentazos de Onofre en YouTube que valdría la pena dedicarle una entrada. Os dejo uno pero os recomiendo seguir investigando.

Estoy tan dispuesta a reírme que la espera hasta el lunes se me va a hacer eterna. Comentaremos el asunto largo y tendido así que recordad que el lunes tenemos una cita para ver Museo Coconut en Neox a las diez de la noche. ¡Ya falta menos!

21 octubre 2010 at 09:03 16 comentarios

‘Modern family’, recomendable al cien por cien

Modern family es una comedia de las buenas y no lo digo sólo porque haya sido un éxito en Estados Unidos (eso muchas veces no es indicativo de nada), lo digo porque la serie tiene todos los ingredientes de las comedias que más me gustan. Hoy Neox estrena la serie a las diez de la noche así que si tenéis un rato y no la habéis visto os recomiendo que le echéis un vistazo porque os sorprenderá gratamente.

Para empezar, es un falso documental (mockumentary), como lo es por ejemplo The Office. Con esto se gana en dinamismo gracias a la cámara al hombro y en profundidad en las historias porque permite ver otros puntos de vista y capturar momentos que en una ficción convencional no tendrían cabida. Aprovechan así para que sean los propios personajes los que explican cosas a la cámara. Esos momentos de parejas hablándole al espectador me recuerdan a Cuando Harry encontró a Sally o a aquellas primeras temporadas de Sexo en Nueva York. Es un recurso que me gusta especialmente porque se salta la cuarta pared de una forma natural, transgrediendo así los límites imaginarios del género y aprovechando lo mejor de la ficción y lo mejor del documental.

No es una serie con un humor tan negro como el de The Office y en ese sentido es más digerible para el público en general. Las historias familiares de esta pandilla de tarados llevan al extremo el tópico de las familias mal avenidas pero sin llegar al egoísmo galopante de Arrested development. En Modern family hay a menudo un final feliz en cada episodio pero eso no empaña el excelente y surrealista desarrollo de las historias marcado por unos personajes excelentemente perfilados que son víctimas de sus propias circunstancias. Es decir, que tienen problemas comunes y es fácil reconocer a alguien en cada uno de los personajes, pero su manera de solventar los conflictos es sistemáticamente equivocada. De entre todas las opciones siempre eligen la peor y ésa es precisamente la base de la hilarante comedia. Todos nadan a contracorriente, cada uno a su nivel, y aunque al final aparezcan a menudo los demás para solventar el embolado es inevitable la sensación de que se ha dado un paso más hacia el desmadre. Una mala decisión, aunque termine sin tener consecuencias catastróficas, siempre es una mala decisión y su poso permanece agazapado como una amenaza.

No puedo quedarme con un personaje porque cada uno de ellos sólo se entiende si está vinculado a los demás. En este sentido tengo la sensación de que todos son para los demás algo así como la única opción posible. Hay vínculos familiares, claro, pero las parejas parece que son fruto de una elección poco conveniente en todos los casos, lo que ha generado el caos global en el que viven. Que sí, que se quieren, pero parece que es porque tampoco tienen más remedio.

Qué le voy a hacer. Siento debilidad por los personajes extraviados que tienen en la equivocación su forma de hacer las cosas. Me gustan las tramas, sencillas en su planteamiento y surrealistas en su desarrollo, con cotas de empeoramiento paulatino. Las interpretaciones son de diez. El ritmo es frenético. En conjunto, la comedia agridulce me ha sacado más de una carcajada y también se me han puesto los ojos como platos más de una vez porque no deja de sorprenderme que haya series americanas destinadas al gran público que se permitan hacer determinadas parodias (un prejuicio por mi parte, lo sé). Si no la habéis visto, tenéis que disfrutarla. Espero que os guste.

23 agosto 2010 at 08:35 16 comentarios

‘Museo coconut’, la nueva serie de los chanantes

Lo primero que he hecho cuando he leído la noticia ha sido irme a YouTube a rastrear influencias, que siempre existen, para tal magno título. No sería raro que lo de Museo Coconut saliese de esa canción de Enrique y Ana. Es más, sería lo más normal del mundo. Hasta podría valer de sintonía de la serie si no fuera por el tema de derechos y demás. Ojo, que todo esto son especulaciones de las mías. Que nadie me tome demasiado en serio.

Museo coconut es una sitcom grabada con público y con capítulos de veinticinco minutos, con tramas, personajes fijos y todo lo demás. Los scketches se han terminado, por ahora. Al ser una serie, han renunciado a parte de su absurdo y del surrealismo, qué se le va a hacer, pero citan como referencia a proyectos tan grandes como Cosas de marcianos y Búscate la vida. Si hacen una cosa que se parezca mínimamente a estas dos series yo voy a disfrutar como una enana.

Reconocen abiertamente que su proyecto no cabe ni de lejos en Antena 3 así que creen que Neox es un buen emplazamiento, entre animación y series más o menos frikis. Desde luego, tal y como pintan el proyecto, no les veo en la parrilla de la grande, para qué nos vamos a engañar, así que habrá que ver qué horario les dan y seguirles fielmente. Yo al menos pienso hacerlo.

Claro, como no podía ser de otra manera, los Monty Python también tienen su fantástico «coconut». Y la rana Gustavo también cantó la célebre canción Lime in the coconut.

Además de todo esto, prometen una serie on-line de Enjuto Mojamuto en la que ya están trabajando así que, qué queréis que os diga, estoy ansiosa por ver rodar todo esto. Creo que el cambio de registro puede ser muy positivo, tanto para el público como para ellos. Puede ser muy refrescante para ambas partes y, como a mí me tienen ganada, confío al cien por cien en la viabilidad de su nueva idea. ¡Ya falta menos para que vuelvan!

24 mayo 2010 at 05:47 7 comentarios

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Teleadicta sin remedio

"La tele que me parió" es un blog sobre televisión, sobre cómo la vemos y sobre cómo la hacen. Sólo es televisión pero me gusta y aquí encontrarás una entrada diaria de mis delirios catódicos de espectadora irredenta.

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