Bueno, qué decir de Piratas. Al pobre Óscar Jaenada le han caído palos por todas partes por su interpretación. En su defensa diré que hacer de Jack Sparrow no es nada fácil y que Johnny Depp sólo hay uno. El que pensase que ese tono de graciosillo iba a caer bien se equivocaba, desde mi punto de vista. Lo de Pilar Rubio es otra cosa. No sé por qué critican su interpretación. No es por ser malvada pero, ¿alguien esperaba otra cosa? Eso sí, lo que parece que fue de escándalo fue su participación en Twitter.
La ambientación de la serie, los decorados, el vestuario… creo que pasan ampliamente el aprobado. Que estamos en España, no podemos pedirle peras al olmo. Eso sí, vi recursos gastados de forma muy desequilibrada. Infografías precisas, por ejemplo, y los dobles que cantaban mucho en las batallas. Me jugaría el cuello a que el doble de Pilar Rubio es un señor con bigote (o sin bigote).
La serie hizo un buen dato de estreno pero eso no significa demasiado. La gente puede desengancharse enseguida. De hecho, yo ya me he desenganchado porque Piratas del Caribe ya la vi en el cine en su momento y me parece que hay demasiadas cosas parecidas, desde la banda sonora hasta algunos planos. Sí, en Piratas hay sangre. La secuencia en la que le cortan la mano a un señor está bien hecha, pero no sirve de nada si el resto de la producción no se ajusta a eso.
En fin, que no me gustó nada la serie. Los malandrines, bellacos y demás me parecían de pega. Sigue siendo una dramedia de toda la vida, aunque se pongan pongan parches y beban ron. ¿A nadie le ha molestado que le hayan cambiado CSI por esto?
El pitote que se ha montado con Hispania (Antena 3), y Tierra de lobos (Telecinco), no va a ser nada comparado con el segundo asalto que se producirá a principios del año que viene. El barco (Antena 3), y Piratas (Telecinco), tienen todos los números para ser los continuadores del duelo entre las dos cadenas. Es curioso, a la vez que positivo, que las batallas se luchen en el terreno de la ficción nacional, dejando algo de lado el circo del corazón.
No estamos hablando de Waterworld (o eso espero, por el bien de Antena 3, porque la peli me pareció infame). El barco apunta intencionadamente a ser la sucesora del fenómeno fan de El internado. Los ingredientes son básicamente los mismos: jóvenes encerrados en un barco-escuela, el Estrella Polar, donde pueden dar rienda suelta a sus pasiones, y rodeados de un misterio: la tierra ha desaparecido. Ya se dijo en su momento que El internado tenía muchas cosas de Perdidos y les fue bien. No veo por qué ahora no iban a intentar repetir la jugada.
El actor principal, si es que se le puede llamar así en una serie que apunta a la coralidad, es Mario Casas, el terror de las nenas. Se convirtió en popular gracias a su papel en Los hombres de Paco y ha participado en recientes éxitos de la taquilla cinematográfica como son Mentiras y gordas o Fuga de cerebros. Fue capaz de sacar a la luz las bragas de Patricia Conde en Sé lo que hicisteis…,.
Además en El barco, como pasó en El internado, los personajes adultos son interpretados por actores de reconocido prestigio y se separan de El internado como pueden (aquí podéis ver a Irene Montalà hablando de la serie). Insisten en que la serie es comedia, aunque las promos no destaquen ese aspecto de ninguna de las maneras así que habrá que esperar a ver cómo desarrollan el asunto porque por ahora desde la cadena apuestan por el hermetismo. ¿Será que van a hacer una buena campaña de promoción? Eso sería lo ideal.
Como veis, Piratas apunta a ser otra serie de época con amores prohibidos, aventuras y demás, más en la línea de Tierra de lobos. Pilar Rubio es la cabeza de cartel, por mucho que le pese a Óscar Jaenada, y es su primera oportunidad de demostrar sus dotes como actriz más allá de los numeritos que hacía en Sé lo que hicisteis…,.
De la promo me llama la atención que también hablen de comedia, como en El barco, que las escenas de acción parezcan reguleras y que en principio no me creo a Pilar Rubio en su papel, aunque es pronto para valorar tal cosa. En líneas generales, parece que Piratas y El barco se mueven en los mismos ámbitos de aventuras, romance, acción, comedia… aunque El barco apunta a un público más joven.
Y para terminar retomo una idea del principio de la entrada para destacar otra vez que, pese a que estas series puede que no encajen en nuestros gustos, me parece relevante que el prestigio de las cadenas se bata en duelo en el terreno de la ficción. Supongo que se habrán dado cuenta que fidelizar espectadores a través de series, además de mejorar su imagen, termina siendo mucho más estable que dar exclusivas puntuales en programas del corazón. No sé si esto marcará un cambio de rumbo pero si es cierto que da la sensación de que la ficción nacional seriada (las TV movies y las miniseries ya han demostrado su efectividad), toma nuevos y renovados aires y eso es bueno para la industria, que puede crecer y explorar nuevos terrenos. Sólo por esto, espero que les salga bien.
Pese a que la fragmentación de audiencias ha hecho bajar la exigencia de las cadenas del 20% en el prime time, esta temporada ha habido algunos programas que, o la han superado, o se han quedado cerca. Qué tiempos aquellos en los que todo lo que no pasaba del 20% del share era retirado o cancelado. Si a día de hoy eso siguiera así, nos habríamos ahorrado más de un bodrio.
Sin contar con el fútbol o las predicciones del pulpo Paul, esta temporada se han dado casos, ya excepcionales, que han podido con la barrera psicólogica en horario de máxima audiencia, convirtiéndose en éxitos memorables al instante. Son los programas de referencia que hacen que las cadenas orienten sus programaciones a buscar éxitos similares y que, por tanto, marcarán la evolución de las parrillas en la próxima temporada. Viendo lo que triunfó en la temporada que acaba de terminar, creo que podemos echarnos a temblar pensando en la temporada que empezará en septiembre porque si las cadenas se guían por el conservadurismo, que es lo que parece que hacen, los próximos espacios van a ser calcos de estos.
La 1 y Telecinco se han repartido los éxitos, con una única incursión de Antena 3. En la lista están Águila Roja, Gran Hermano, Un burka por amor, La Duquesa, Cuéntame cómo pasó, La hora de José Mota, Gran Reserva, Gran Hermano, el reencuentro y El pacto. Estos son los espacios que están en la primera división de la tele nacional en estos momentos y, en consecuencia, ya hemos escuchado ecos de los programas que llegarán a rebufo de estos éxitos. La 1 es la cadena que en teoría más tranquila tiene que estar porque con renovar sus espacios de éxito tienen bastante porque al ser series no van a tener que innovar demasiado, pero el resto tienen que intentar subirse al carro.
La influencia de Águila Roja: Tanto Telecinco como Antena 3 preparan ficciones históricas que mezclan acción, amor, venganza y aventuras en contextos poco habituales en la ficción nacional. Telecinco está ya promocionando En tierra de lobos (western en el siglo XIX), y después lo intentará con Piratas (corsarios con Pilar Rubio). Si les sale bien la jugada tienen la temporada cubierta. Antena 3 lo intentará con Hispania (peninsulares contra el Imperio Romano), en una superproducción muy ambiciosa.
La influencia de las miniseries: Este formato no nos lo vamos a quitar de encima tan fácilmente. Como Antena 3 ha tenido un único éxito en este sentido (Un burka por amor), parece que para la próxima temporada se inclinan por seguir la línea de las adaptaciones literarias y preparan El tiempo entre costuras (adaptación de la novela e María Dueñas). Además, y aunque no sea para prime time, seguro que la adaptación de La reina del sur (Arturo Pérez-Reverte), también dará que hablar. En el caso de Telecinco, como no podía ser de otra manera, se trabaja en miniseries con el componente de biopic sobre la vida y milagros de algunos famosos. Podrá ser un incordio, pero es una actitud coherente.
La influencia del protagonismo joven: El pacto es la bandera pero otras miniseries y series se han hecho un hueco entre los espectadores. En este sentido, Antena 3 prepara El barco, una serie sobre un barco escuela con cuarenta alumnos que quedan atrapados en él. En este target, tanto Antena 3 como Telecinco seguirán con sus realities.
¿Qué harán Cuatro y laSexta?: Estas cadenas juegan en otra división y tienen una pugna propia que las enfrenta continuamente y ninguna de las dos ha presentado aún un plan de estrenos propiamente dicho. De Cuatro sabemos que anda trabajando en Punta escarlata, otra serie de misterio, y de laSexta aún no se sabe nada. Es de esperar en ambos casos que redunden en las series internacionales que les han funcionado y que lo intenten con alguna nueva. Más allá de esto, su prime time puede resultar poco revelador.
Después de este repaso se me queda el cuerpo frío. Se confirma la teoría de que hay que hacer que las cosas cambien para que todo siga igual. A este paso van a quemar formatos a una velocidad de vértigo pero, por otro lado, los espectadores van a ganar en criterio y los aficionados a determinados géneros van a tener donde elegir. En cualquier caso, las televisiones muestran muy poca iniciativa y una actitud poco osada ante el panorama de cambios evidentes. Antes o después tendrán que meter la quinta y adentrarse en el proceloso mundo de la innovación televisiva pero, mientras tanto, a repetir ideas, no sea que se acabe el mundo por arriesgar un poco.
Ya lo dijo Pilar Rubio en su día, que si fichaba por Telecinco era porque tendría la posibilidad de participar en alguna serie de la cadena. De eso hace seis meses y hoy ya sabemos que será la estrella femenina de Piratas, una serie sobre lo obvio que estará ambientada en la época de los corsarios. A primera vista, promete ser una producción de las gordas.
La carrera de Pilar Rubio en el cine ha existido pero ha sido irregular, no ha alcanzado éxitos relevantes, y la televisión es un medio más que útil para probar registros, sobre todo si una es presentadora estrella.
Por otro lado, hace unos días me preguntaba dónde iba Cristina Urgel y hoy ya sé la respuesta: se ha ido a Colombia a grabar la serieLa Reina del Sur para Antena 3 y Telemundo. Otra presentadora que ficha por una cadena con la promesa de hacer entretenimiento a cambio de ficción. En este caso, el proyecto es ambicioso porque Telemundo tendrá la serie de sesenta episodios y, aprovechando la jugada, Antena 3 hará la misma serie pero en trece capítulos. Un mismo proyecto para dos mercados diferentes, y Cristina Urgel intentando meter cabeza a ambos lados del Atlántico.
La trayectoria como actriz de Cristina Urgel en cine ha sido aún más irrelevante que la de Pilar Rubio, pero sí se puede asociar su nombre a algunos proyectos de ficción televisiva que tampoco han ido muy allá (El auténtico Rodrigo Leal o La dársena de poniente, por ejemplo), pero que la sitúan en el recuerdo de algunos espectadores.
Y es que éste es el nuevo rumbo para las presentadoras con ansias de dar el salto y consolidarse como actrices: tienen que aceptar presentar entretenimiento para que la cadena les brinde ficción. Y no todas las cadenas sirven para esto. La 1, por ejemplo, no acostumbra a mezclar papeles. Cuatro y laSexta apenas producen ficción y no les caben estrellas con demasiado relumbrón en sus parrillas (aún les falta conseguir espectadores). Pero Telecinco y Antena 3 son cadenas idóneas para dar este salto.
En ambos casos, el nivel de producción propia es elevado. Esto no asegura el éxito y en cada proyecto hay un riesgo pero el mercado de actrices nacionales está tan ajustado que ser presentadora para ser actriz parece una fórmula sólida para evitar otros obstáculos. La televisión asegura a veces más espectadores que una película en el cine, se hacen contactos y puede que, al final, alguien las tome en serio y les dé el papel de su vida. Es difícil, sí, pero es posible.
Sin ir más lejos, me acuerdo de Belén Rueda. Su camino ha sido largo pero ya ha tocado con éxito todos los palos y en la próxima temporada volverá a estar en Telecinco con otra serie (Soldados). Si esto nos lo hubieran dicho hace años, nos habríamos partido de risa.
"La tele que me parió" es un blog sobre televisión, sobre cómo la vemos y sobre cómo la hacen. Sólo es televisión pero me gusta y aquí encontrarás una entrada diaria de mis delirios catódicos de espectadora irredenta.
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