Posts tagged ‘Esto lo arreglamos entre todos’
Esto lo arreglamos sin Televisión Española
La primera vez que leí algunas pegas sobre la campaña de marras fue en el blog de David Bollero, en una entrada en la que daba sus razones para desconfiar de la iniciativa. No hace ni dos semanas que se lanzó la campaña de la Fundación Confianza y por todas partes han saltado voces de alarma: Facebook se ha llenado de grupos en contra, se les acusa de promover veladamente el consumismo, el PP les acusa de ser una campaña para ocultar la mala gestión del gobierno…,. Cada cual arrima el ascua a su sardina, claro, pero lo último ha sido que Televisión Española ha decidido retirar la campaña pese a que cumplía con los requisitos de la normativa que rige la cesión de espacios a entidades sin ánimo de lucro. Y lo que me parece un golpe surrealista a más no poder fue que anoche, durante la emisión en directo de Gran Hermano, Mercedes Milá criticase esta decisión desde su púlpito, mezclando descaradamente churras con merinas y sin venir a cuento. Ojo, que como presentadora del reality me parece que lo hace muy bien, pero cuando suelta sus soflamas ideológicas creo que confunde la velocidad con el tocino porque ese plató no es el lugar adecuado para tratar ciertos temas, mal que le pese, y el hecho de que hable sin derecho a réplica infunde su discurso de cierta aura de telepredicadora.
Ya comenté veladamente hace un par de entradas que no sé qué hacían en este anuncio gente como Buenafuente, Jordi Évole o Juan José Millás, pero con su pan se lo coman. Igual se dejaron llevar por el espíritu optimista y no leyeron quiénes eran los promotores de la iniciativa, una información que está clara y transparente en la web de la Fundación, donde podemos leer el listado de empresas que actúan como Patronos: BBVA, Mercadona, El corte inglés, Iberia, Repsol…,. En fin, creo que sobran las palabras, pero a lo que iba.
Televisión Española ha estado emitiendo un spot especial que se ajustase a sus directivas: no han participado profesionales del Ente, en sus anuncios sólo salían ciudadanos anónimos y deportistas, y ha emitido menos pases del anuncio que el resto de cadenas. Aún así, visto el follón que se ha montado y siguiendo sus directrices de alcanzar el máximo consenso posible, han decidido suspender la emisión de la campaña. ¿Por qué aceptaron en un primer momento participar en el asunto? Pues porque la Fundación Confianza tiene en sus estatutos que es una entidad sin ánimo de lucro.
Claro, digo yo, la entidad en sí no tiene ánimo de lucro, pero sí sus patronos, sólo por este motivo la campaña no tendría que haberse emitido en Televisión Española. Que la retiren porque el PP aprovecha la mínima para montar follón me parece hipócrita pero qué le vamos a hacer, las cosas funcionan así. Amnistía Internacional, por ejemplo, no consiguió que el Ministerio de Industria considerase que su campaña «El poder de tu voz» era apta para beneficiarse de minutos de publicidad gratuita en las televisiones porque consideraban que era propaganda política. El problema principal fue que se mezclaba la imagen de Bush con la de otros dictadores «malos».
Me hubiera gustado que Televisión Española no se hubiese sumado a la emisión de la campaña por considerar que responsabiliza a los ciudadanos de un estado de cosas del que, en realidad, somos víctimas. Es chocante que no usen la palabra «crisis», por ejemplo, y que todo el asunto esté pagado por empresas con beneficios exorbitantes pero eso, claro, habría sido demasiado pedir. Hasta la retirada del anuncio es pura política porque responde a presiones que acusan a la cadena de favorecer al Gobierno y que cuestionan su supuesta independencia.
No lo puedo evitar. Lo mire por dónde lo mire, el asunto apesta. Y que nadie se equivoque, la política no me produce urticaria. Lo que me saca de mis casillas es que la manipulación engendre más manipulación y que la televisión se convierta en un escaparate en el que la publicidad ya no lo parece, en el que los intereses creados sean tan grandes que ya no sea siquiera necesario poner una marca conocida en un anuncio y en el que el ciudadano pasa de ser espectador a actor por orden de un mensaje torticero. No señor, si arreglo algo va a ser cosa mía y porque yo quiera hacerlo, no porque me lo sugiera nadie.
¿Seguís ahí? Lo siento, es que tenía que desahogarme.








Comentarios recientes