El hombre y la tele: tertulianos
15 febrero 2009 at 11:08 10 comentarios
Vaya artículo se han sacado de la manga hoy en El País sobre los tertulianos televisivos. Una serie de rostros populares en los saloncitos televisivos se autoretratan y hablan con total naturalidad del púlpito en el que se ha convertido la tele, asumiendo la falsedad de sus posturas, la importancia de sus opiniones y el carácter de espectáculo de los espacios que protagonizan. El remate del texto me ha parecido fantástico:
En radio y televisión trabajan 230 tertulianos, que ocupan sin embargo 480 sillas (…). Algunos recorren programas de radio y televisión durante mañana, tarde y noche, la pregunta es, ¿cuándo tienen tiempo para leer y reflexionar sobre todo aquello de lo que hablan?
Grandes frases para la historia que podrían resumirse en los siguientes mandamientos:
- Eduardo García Matilla (Espejo Público, Antena 3): «La gente deja que los tertulianos piensen por ellos, es un poco lo que ocurría antes, que la gente se identificaba con el sermón del cura que más les gustaba».
- Màxim Huertas (Ana Rosa, Telecinco): «La tele necesita de fieras, de auténticos maestros de la esgrima verbal que puedan hablar de todo; no es tanto cuestión de la información que tengan como de su agilidad para posicionarse, para crear debate(…). El tertuliano se convierte en el portavoz del que está en su casa, expresa lo que a él le gustaría decir (…) Los tertulianos son tan listos que saben cuando el fuego empieza a apagarse y cómo avivarlo, con un titular o una opinión para agitar al de enfrente».
- Ángela Vallvey (Las mañanas de Cuatro, Cuatro): «En temas que no vayan contra mis principios básicos puedo colocarme en una posición de llevar la contraria».
- Ramón Arangüena (Espejo Público, Antena 3), presenta su receta de la tertulia ideal: 80% de opinión y mucho espectáculo.
- María Patiño (Dónde estás corazón, Antena 3): «La televisión es espectáculo, me ha costado aceptarlo, pero ya lo tengo asumido».
Según el artículo, amiguitos, el tertuliano cobra entre 500 y 1.000 euros por ir a un programa a opinar, aunque sea en contra de lo que piensa, con tal de representar un show para los pobres espectadores que no son capaces de formarse una opinión propia. Maestros en el arte de la desinformación, que es lo que al fin y al cabo les da de comer, esta raza evolucionada de ser humano duerme tranquilamente por las noches, qué caray, porque lo único que hacen es representar un papel y, como siempre, se usa el argumento de «al que no le guste que no mire». Menudo panorama.
Entry filed under: Televisión. Tags: Tertulianos.
10 comentarios Add your own
Deja una respuesta
Trackback this post | Subscribe to the comments via RSS Feed
1.
Doctora | 15 febrero 2009 a las 12:15
«No es tanto cuestión de la información que tengan como de su agilidad para posicionarse»..qué lástima,con lo culto que le había quedado lo de la esgrima verbal…
Gentuza ¬¬
2.
carabiru | 15 febrero 2009 a las 12:17
Pffffff menudo panorama, sí…
Yo es que tengo la mala costumbre de pensar por mí misma, no voy a misa para que ningún cura me adoctrine con sus sermones y no estoy en casa sentada ansiosa porque cuatro calientasillas me digan cual es la postura que tengo que tomar ante ésta o aquella situación.
Es algo que tengo que corregir, lo sé…
😛
3.
David I | 15 febrero 2009 a las 13:13
Tampoco es que descubran ahora nada nuevo. Y hacen exactamente lo mismo que los políticos que vemos por la tele. Tiene guasa que hablen de principios gente que a la vista está que carecen de ellos.
Y para que no sea todo malo, me han sorprendido gratamente las reflexiones de Maxim Huerta. El chico este cada dia me va cayendo mejor.
4.
Isabel | 15 febrero 2009 a las 14:16
Claro claro, yo es que con la Esteban me identifico mucho ¿¿ Me entiendes??
Bueno Ruth voy a preparar unas «almondigas» del tamaño de mi cabeza…
Vaya panorama……
5.
TELEpatético | 15 febrero 2009 a las 16:40
Y nosotros opinando aquí gratis. Bueno, ¿qué quieres, que opine a favor o en contra de tu artículo? Jajaja…
6.
Alessan | 15 febrero 2009 a las 18:59
Para mí lo peor son las «tertulias» políticas. Esa agresividad gratuita, esa filosofía del no dejar hablar, de negarlo todo, de defenderse con demagogia, con mentiras o verdades maquilladas. Esa sonrisa falsa mientras el contrario argumenta, intentando ridiculizarle… Uff, no lo soporto, prefiero Belén Esteban, que quieres que te diga.
7.
Ruth | 15 febrero 2009 a las 19:42
DOCTORA: Y lo dicen tan tranquilos. Alucinante.
CARABIRU: Si es que eres una rebelde 😆 .
DAVID: ¡Bufff! Màxim me gustaba cuando daba las noticias en la desconexión territorial que hacía antes Telecinco con el País Valenciano.
ISABEL: Jajjajjaa. Eso es que eres una chica de barrio como ella 😉 .
TELEPATÉTICO: Opina como quieras, pero estate preparado para cambiar de opinión y pinchar a los demás cuando la cosa vaya para abajo 🙂 .
ALESSAN: Yo aborrezco, en el género que comentas, a Curry Valenzuela y a María Antonia Iglesias. En ellos se lleva la palma Miguel Ángel Rodríguez.
8.
Rasky | 15 febrero 2009 a las 20:33
Por eso me interesa la gente que pueda crear una opinion propia, vea el programa que vea, no es tanto el programa en si, si no que no sea la gente tan maleable como un trozo de vidrio en el hornillo.
Nuna me deja de sorprender como la gente defiende cosas, de las cuales no tienen ni idea. Menos mal que hay gente que ve la televisión y sabe escoger.
9.
Habanito | 16 febrero 2009 a las 08:43
Interesante artículo. En parte, parece aceptar que el público está cambiando o, mejor dicho, nunca fue homogéneo. Como diría Casciari, estamos ante nuevos espectadores ilustrados. Y tiempo al tiempo…
Por mi parte, siempre digo lo mismo sobre los tertulianos: palabras necias, oídos sordos. Yo no me preocuparía porque sé que hay muchos que se dan cuenta del asunto y otros que poco a poco también se percatan. Apago el mando y paso a otra cosa. Bienvenido Internet.
Eso sí, pobre de aquel que siga en la caverna…
10.
Ruth | 16 febrero 2009 a las 09:25
RASKY: La pena es que toda esta gente siga viviendo de esto, de hablar y hablar sin pensar bien en lo que dicen. Una lástima.
HABANITO: Yo creo que en la caverna aún hay overbooking, por desgracia. Pero tiempo al tiempo.