Posts tagged ‘Monk’
Sin tetas no hay paraíso gana a Anatomía de Grey
Yo soy de Anatomía, ya lo he dicho muchas veces. El drama hilvanado con la comedia sutil me engancha, los personajes al borde de un ataque de nervios me gustan, el microcosmos del Seattle Grace me inocula ganas de estudiar medicina (aunque se me pasan cuando voy a mi ambulatorio).
Este fanatismo (lo siento por todos los que habéis pensado que yo era una persona objetiva), me llevó a pensar que Sin tetas no hay paraíso no tenía nada que hacer, sobre todo después del Serranazo. Cuando empezó la reposición de Anatomía de Grey en Cuatro me pasé a Telecinco para evaluar a la competencia y lo que vi no me gustó, así que pensé que los de Anatomía habíamos ganado la noche. Para nada.
Creo yo que parte de culpa del dato de Anatomía la tienen El hormiguero y Pablo Motos, que en el programa de ayer invitaron a Ramón(cín) y eso espanta a cualquiera, sobre todo cuando el tipo, fruto de no sé qué extraño delirio, se puso a enunciar sus consejos de ¡¿belleza?!. Aguanté porque por Anatomía aguanto lo que sea pero entiendo que no todo el mundo está dispuesto a pasar el mismo calvario que yo. El «canon baby» se permitió el lujo de razonar acerca del canon, valga la redundancia, y se hizo mofa con el asunto, él incluido, que es uno de los mercenarios de la SGAE.
Pasada esta angustiosa penitencia se pudo asistir a una más que correcta emisión de Anatomía de Grey, con una pausa de treinta segundos a la media hora y, vente minutos después, una pausa de unos ocho minutos que me permitió hacerme la cena. Disfruté con el episodio y luego pasé a ojear la serie de Telecinco, más por obligación que por interés.
Sin tetas no hay paraíso tiene un planteamiento simple, unos personajes planos y una factura de culebrón de sobremesa, no de prime time. Que la mala sea pelirroja es un tópico ineludible. Que los protagonistas sean guapos es una condición sine qua non. La grabación en exteriores reviste la serie de calidad en la producción. Al personaje de Leandro Rivera y al amigo que participa en carreras de coches no hay quien se los crea. La joven e inocente chica que, por amor, se introduce en un mundo de prostitución y drogas promete drama puro y duro, sin concesiones. Obviamente, en la serie priman los valores como la bondad sobre la verosimilitud. El nombre de la web, la culpa es del amor, lo dice todo. El personaje que más me gustó fue el Inspector Torres, un policía neurótico y obsesivo al más puro estilo Monk que destaca sobre el resto. Los demás son un muestrario de estereotipos que buscan ampliar el target de la serie para hacerse con público de todas las edades y aumentar así la audiencia. Y funcionó.
Casi cuatro millones de espectadores en el estreno auguran un largo recorrido a la serie cosa que me tranquiliza porque así voy a poder ver Anatomía tranquilamente sin tener la sensación de estar perdiéndome algo.








Comentarios recientes