La tele que me parió

Susan Boyle y el encanto friki

¿Qué habría sido de Susan Boyle si hubiese tenido veinte años menos y fuera guapa? Seguramente habría pasado sin pena ni gloria por el concurso de marras y, sobre todo, por la tele mundial. Desde su aparición en Britain’s got talent la vida de Susan Boyle se ha convertido en una marea que ella acepta encantada, a juzgar por las imágenes que nos llegan de ella en los informativos nacionales y en los internacionales. Lo último que he leído es que la inefable Oprah quiere entrevistarla y que su página de fans en Facebook arrasa.

El éxito de una fea en televisión merced a la efervescencia de YouTube está dejando con la boca abierta a propios y extraños porque no nos engañemos, canta muy bien, pero si no fuera como es nadie se habría fijado en ella. En esto me parece que la televisión es cruel y espero que Susan tenga a alguien que le mantenga los pies en el suelo porque cuando todo esto pase, y los fenómenos en televisión pasan muy pronto, apenas será un recuerdo de un momento emocionante o divertido.

Más de treinta millones de reproducciones ha tenido el vídeo inicial de la actuación de Susan Boyle. No sé cuántas reproducciones sumarán todos los vídeos de esta mujer que se han subido a la red desde el 11 de abril, fecha de su primera actuación en el programa, pero sin duda ya es un fenómeno. En el vídeo podéis ver cómo todos se ríen de ella en principio, de una mujer que padece un daño cerebral leve, y cómo tienen que rectificar y se quedan con la boca abierta cuando canta. ¿Qué habrían hecho si hubiese cantado mal? Se habrían seguido riendo de ella, por supuesto.

No es que Susan Boyle me dé pena, al contrario. Estará disfrutando lo suyo y, cuando esto termine, que le quiten lo bailado. Lo que me asombra y me asusta es la capacidad de esta sociedad de mostrar su lado más perverso e hipócrita en sólo unos minutos. Y seguimos haciéndolo porque se visita su casa, sale en los informativos de todo el mundo y, en resumen, es una nueva estrella de la tele que en casos así me parece que actúa como una parada de monstruos mundial. De alguna manera Susan Boyle es para la mayoría como la mujer barbuda y esa mayoría, que se ve como normal, se agolpa en el escaparate doméstico para ver reforzada su «normalidad», no siendo consciente de lo miserable que resulta todo y de que, cuántas más veces se alabe el fenómeno de la mujer fea con voz extraordinaria, se refuerza el asqueroso culto a la apariencia y el complejo general de mediocridad, dos de las tiranías modernas.

Lo que tienen que hacer con Susan Boyle es grabarle el disco ya, que para eso ha ido la mujer al concurso, y que dejen de marearla con cuestiones personales, con entrevistas y demás historias. Si lo importante es su voz, que le saquen un CD para que pueda hacerse millonaria cantando porque, si no me equivoco, de eso trata el concurso, un programa de talentos musicales. El resto está de más.

20 abril 2009 at 09:06 21 comentarios