FAMA O MALDITA NOSTALGIA
25 septiembre 2006 at 09:01 10 comentarios
La nostalgia consigue que creamos que cualquier tiempo pasado fue mejor, y la tele por cable consigue hacernos ver lo equivocados que estábamos al pensar eso.
Cuando vi que el canal People & Arts iba a emitir Fama, di saltos de alegría. Una de mis series favoritas de los 80 de nuevo en la pantalla. No reflexioné acerca de las consecuencias de este sacrilegio a la memoria.
Después de haber vuelto a ver varios capítulos, me pregunto varias cosas:
– ¿Qué nos pasaba en los 80? ¿De verdad éramos tan inocentes y moralistas? Las tramas de la serie son ñoñas y rezuman paternalismo. Estos chicos, de origen problemático y de residencia en barrios marginales, todo lo arreglan con un número musical. Aún así, la serie es un icono. Yo creo que porque en los 80, en España, todo parecía posible y cualquier novedad era ilusionante.
– Cómo sería la televisión de entonces si esta serie tenía éxito. Quizá toda la parrilla era igual en cuanto a contenidos y la moralina nos sobrevoló durante un tiempo.- La filosofía del éxito a través del esfuerzo ya no se lleva. Hoy en día, Leroy Johnson se presentarían al casting de Operación Triunfo.
¿Y ahora quién me devuelve el buen recuerdo que yo tenía?
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"La tele que me parió" es un blog sobre televisión, sobre cómo la vemos y sobre cómo la hacen. Sólo es televisión pero me gusta y aquí encontrarás una entrada diaria de mis delirios catódicos de espectadora irredenta.
La tele que me parió 
1.
Tamaruca | 25 septiembre 2006 a las 10:03
Si Leroy Johnson entrase en Operación Triunfo… ¿Crees que ganaría o dependería de la comunidad autónoma de la que viniera?
Siempre ha sido el favorito por excelencia, ¿no?
Tal vez nos indemnicen por aquello de estropear recuerdos, aunque después de habernos tragado «La casa de la pradera» la mayoría estamos inmunes a moralina…
¡Besicos!
Buen incicio de semana
2.
Josmachine | 25 septiembre 2006 a las 10:35
Bueno, hay varias razones, la de más peso, que solo había dos canales y que teníamos veinte años menos. Yo no veo tan mal la serie, puede que, porque la veo en su «contexto histórico». Al menos contaba historias diferentes en cada episodio y no se limitaba a repetir los mismos argumentos en plan «El equipo A» o «El coche fantástico».
Por cierto, hablando de series de los 80. Ahora, con «Invasión», me doy cuenta de porqué me gustaba la abominable «V». «Invasión tiene algunas cosas en común con aquella pero, claro, está mucho más cuidada. La serie se va desarrollando y en cada episodio se resuelve un conflicto, aunque aparezcan otros dos. No como en «Lost» que es para darse cabezazos contra el deco.
Besacos.
3.
Ruth | 25 septiembre 2006 a las 11:47
TAMARUCA: Por supuesto, Leroy nunca ganaría OT por ser un rebelde, pero con su actitud se habría ganado por derecho propio un rincón en el saloncito de «A tu lado» como contertulio de lengua viperina.
JOSMACHINE: Yo ni siquiera puedo contextualizarla. Es algo irracional. Simplemente, no siento lo que sentía y eso crea cierta decepción.
«Invasión» es una gran serie pero juega en su contra que la producción no es 100% americana, y la audiencia eso no suele perdonarlo. Pero sí, sus personajes evolucionan y los de «Lost» involucionan.
4.
Víbora | 25 septiembre 2006 a las 21:09
El tiempo pasa para todos, incluidos nuestros recuerdos.
Allá por los ochenta éramos tan inocentes que se gritaba eso de «OTAN, de entrada NO», y uno de esos es hoy día un jerifalte de la OTAN.
Es lo malo de la televisión, que lo grabado no cambia (ni a mejor ni a peor) pero nosostros y nuestro punto de vista sí.
«Lost», para ser una isla desierta, tiene mayor densidad de población que muchos pueblos de Castilla.
5.
Ruth | 26 septiembre 2006 a las 09:20
En los ochenta se emitían programas que hoy serían un absoluto fracaso. Y es que esta sociedad ha cambiado mucho en poco tiempo. Pero: ¿ha cambiado a peor?
Hay una canción de Javier Krahe muy buena acerca de lo que comentas, Víbora, se llama «Cuervo ingenuo». ¿Somos ahora menos ingenuos?
6.
Mondarina | 26 septiembre 2006 a las 13:52
Muy buena entrada. En la mayoría de las ocasiones, y no sólo con la tele, es mejor dejar los buenos recuerdos quietos, porq luego los revuelves y casi nunca eran tan buenos como recordabas. Curiosa aliada la memoria esta!
Ahora, realmente curioso si pretendes hacer algo parecido con los malos recuerdos para desmitificarlos y descubres q esos, se voilé, sí que eran tan malos como imaginabas (en ocasiones peor). Puag!! Espero que esto solo me pase a mí… En qué lugar estoy dejando mi pasado? 😛
Un saludo,
7.
Negra Murguera | 26 septiembre 2006 a las 14:39
A mi me pasó lo mismo con V, y ahi decidí que nunca mas vería la reposición de una serie de mas de 10 años.
8.
peibol | 26 septiembre 2006 a las 15:22
Ruth, eso te pasa por recuperar recuerdos sin el permiso de Esther Koplowitz.
Es ella, mediante su Corte Inglés, la que decide qué cosas pueden volverse a ver y cuales no. Si ella decide que los pantalones de pikillo, las blusas «bolsudas» y los cinturones anchos por encima de las camisas son la moda, entonces dejarás de ver anticuadas las series que vistan así.
Asi que no te quejes, que eso te pasa por incumplir las normas básicas de la vida.
9.
Tamaruca | 26 septiembre 2006 a las 15:48
Fíjate que en duelo Esther koplovitz vs. Amancio Ortega, yo apostaría por el muchacho…
Besicos de martes 😉
10.
Ruth | 27 septiembre 2006 a las 09:45
MONDARINA: Tienes razón, los malos recuerdos siempre serán malos, y los buenos corren el riego de volverse malos si uno no los protege bien.
NEGRA: «V» es otro ejemplo de tele inocente de los años 80. Los alienígenas de ahora, como los de «Invasión» o «Cosas de marcianos», no se comportan como extraterrestres. Lo que intentan es pasar inadvertidos y no andan comiéndose ratas.
PEIBOL: Es verdad, debería dejarme guiar más por «El corte inglés» y su Festival de los Complementos. Por cierto, en su sección de DVD descubrí a la venta la primera temporada de «Cinco en familia», una serie de los 90 que me encantaba. No la compré por miedo a que todo fuera un truco perverso de la nostalgia.
TAMARUCA: Creo que no faltará mucho para que en Zara vendan DVD.