La tele que me parió

Publicidad contra la crisis

En estos tiempos tan funestos en los que todo parece girar en torno a la economía, he notado que los anuncios tienen dos formas diferentes de hacer frente a la crisis. Por un lado están los que dan ánimos e intentan insuflar esperanzas, y por otro están los que dan soluciones supuestamente reales y anuncian bajadas de precios. Lo curioso es que lo primeros, los optimistas, no suelen incluir alertas de la bajada de precio de sus productos mientras que los del segundo caso intentan animar al tiempo que rebajan los precios para paliar su propia crisis.

Esta entrada tiene doble lectura: voy a separa los vídeos en dos bloques así que podéis pinchar uno, otro o los dos, según vuestro estado de ánimo.

Para empezar veamos tres anuncios optimistas. Y digo tres por no poner más. Como decía, apoyan al personal en la crisis pero no ofrecen incentivos económicos para la adquisición de sus productos. Son de buen rollo, eso sí.

• ¡Lo he hecho! Ahora vais a tener la canción en la cabeza todo el día, aunque no le deis al play. Mi plan de dominar el mundo avanza.

• Odio estos anuncios, no me gustan nada y no les veo la gracia. Mucha broma con lo de la crisis pero sólo ofrecen el seguro en cuotas mensuales.

• Este se cubre de gloria. Muy bien esa recreación ficticia de encontrar trabajo, muy idílica, pero en el fondo parece que digan que si no pagas la factura del teléfono dará comunicando cuando te llamen.

Ahora van los otros, los que dan una versión optimista del asunto y demuestran su buena predisposición ofreciendo rebajas. Muchos de estos tienen como protagonistas a las mujeres para aprovechar la idea de que son ellas las que manejan la pasta.

• Uno de mujeres, como os decía. Es uno de los ejemplos más claros.

• Éste es divertido, o a mí me lo parece, y además ofrecen una tarifa para seguir resistiendo.

• Y acabo con éste del euro. El viernes me comí una hamburguesa de estas. Lo que no dicen es que son del tamaño de una moneda de quinientas pesetas. Eso sí, como iba con prisa cené en cinco minutos.

23 agosto 2009 at 10:28 14 comentarios